Ruta por los 12 pueblos más bonitos de Toledo

Toledo fue una de las grandes capitales españolas durante la Edad Media. Conocida como la Ciudad de las Tres Culturas, por la convivencia de musulmanes, católicos y judíos, su casco histórico está declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. A su riqueza monumental y arquitectónica se suman también sus valores paisajísticos y su entorno geográfico. Pero si creías que la provincia homónima solo tiene como atractivo su capital, estás en un grave error, y te lo vamos a demostrar. Quédate con nosotros si lo que estás buscando son pueblos bonitos de Toledo.

El Real de San Vicente

La primera parada de la ruta de los pueblos más bonitos de Toledo puede ser El Real de San Vicente. Este es uno de esos lugares que en ocasiones queda fuera del radar de muchos turistas. Lo más impactante de este lugar son las casas de color blanco de su núcleo urbano así como algunos de sus edificios, tanto civiles como religiosos: la iglesia de Santa Catalina, la Ermita de San Nicasio, los Molinos de la Tejea y la Fuente de las Verenuelas.

También es muy recomendable acercarse hasta las ruinas del Castillo de San Vicente, situado a 1321 metros de altura. Podrás contemplar el paisaje con vistas a la sierra y buena parte de la provincia en el horizonte.

Talavera de la Reina

Otro destino imprescindible de los pueblos con encanto de Toledo es Talavera de la Reina. Este es el segundo municipio más poblado de la provincia y es conocido a nivel nacional por la calidad de su cerámica. 

En Talavera merece mucho la pena disfrutar con la Basílica del Prado y sus jardines, las Torres Albarranas, la Puerta de Sevilla y la Plaza del Pan.

En este espacio se halla la Colegial de Santa María la Mayor. También encontramos en el pueblo una escultura en homenaje de Fernando de Rojas (autor de La Celestina) y el Museo de la Cerámica.

Oropesa

Oropesa es uno de los pueblos medievales de la provincia de Toledo. Situado a 110 kilómetros de la capital y muy próximo a Talavera de la Reina, esta villa de estilo renacentista sorprende a todos los visitantes por su castillo, que en realidad son dos.

El castillo árabe fue construido en los siglos XII y XIII, pero junto a este aparece el más actual, que fue levantado por los Condes de Oropesa ya en el siglo XV bajo dominio cristiano. Ambas fortificaciones acogen un Parador Nacional, que fue el primero ubicado en un edificio histórico

Junto a los castillos, cabe reseñar la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, la Ermita de las Peñitas, la Plaza Mayor y su ruta de arte urbano.

Escalona

Al norte de la provincia, cerca de Ávila, encontramos Escalona, en la comarca de Torrijos. Esta es otra de esas villas medievales en Toledo coronada por un castillo. En este caso es una fortificación de estilo mudéjar alzada en el siglo XV. El pueblo es el escenario donde suceden los últimos capítulos del Lazarillo de Tormes, justo en su plaza.

Escalona también sorprende por su recinto amurallado, del que aún se conserva parte, el Convento de las Concepcionistas y la ruta de murales de arte urbano que reflejan episodios históricos y tradiciones de la localidad.

La Puebla de Montalbán

Sin salir de Tierra de Torrijos llegamos hasta La Puebla de Montalbán, a un lado de la vega del Tajo. Gracias a su Plaza Mayor castellana, comparte encanto medieval con la Iglesia de Nuestra Señora de la Concepción, de estilo gótico. El Convento de los Padres Franciscanos es otro templo cargado de historia.

En este pueblo se aloja el Museo de la Celestina, ya que Fernando de Rojas era oriundo de la localidad. La Puebla de Montalbán cuenta a su vez con otras tres ermitas y con la emblemática Torre de San Miguel, que queda en pie a pesar de que el resto del templo al que perteneció ha desaparecido.

Maqueda

Y de nuevo en la comarca de Torrijos llegamos hasta Maqueda. Toledo y pueblos bonitos van de la mano gracias a esta localidad que te recomendamos encarecidamente visitar. Su legado histórico es amplísimo, ya que fue un importante enclave durante la Reconquista.

En la localidad destacan el Castillo de la Vela, la Iglesia de Santa María de los Alcázares, la Puerta Califal y la Torre de la Vela.

Torrijos

Finalizamos el repaso a los pueblos en la comarca de Torrijos con la localidad del mismo nombre. El municipio conserva un importante patrimonio gracias a Gutierre de Cárdenas, quien fuera consejero de los Reyes Católicos, que decidió asentarse en la villa.

El pueblo está repleto de edificios históricos, pero si hay que quedarse solo con unos pocos, nombraremos a la Colegiata del Santísimo Sacramento, el Palacio de Pedro I y el antiguo Hospital de la Caridad.

El Toboso

Y del norte nos desplazamos hasta el sureste de la provincia, en concreto hasta El Toboso. Este pueblo es historia viva de la literatura española, pues de esa localidad era Dulcinea, el amor platónico de Don Quijote de la Mancha.

De la dama encontrarás referencias en todo el núcleo urbano, así como de Alonso Quijano. Los dos puntos más importantes son el Museo Cervantino y del Humor Gráfico y la Casa de Dulcinea. También son interesantes las visitas a la Iglesia de San Antonio Abad y el Convento de las Clarisas.

Consuegra

Al oeste de El Toboso nos encontramos con Consuegra, en plena comarca de La Mancha. La visita a este pueblo puede responder a muchos intereses, pero uno de ellos es conocer sus molinos de viento, que están entre los mejores conservados de toda España. Muy cerca se localiza el Castillo de la Muela.

Ya en el núcleo urbano encontrarás la Iglesia de San Juan Bautista, la de Santa María la Mayor o la del Santísimo Cristo de la Vera Cruz. Consuegra también cuenta con su propio legado romano, con una presa del siglo I situada a las afueras del pueblo. ¡Y no te olvides de pasear por la Plaza Mayor!

Ocaña

Nos desplazamos hasta el norte, cerca de la Comunidad de Madrid, para llegar a Ocaña. Su Plaza Mayor es una de las más bonitas y amplias de toda Castilla-La Mancha, construida bajo el reinado de Carlos III.

Otros lugares de interés en este pueblo son la Iglesia de Santa María de la Asunción, la de San Juan Bautista o la Fuente Grande. Algunos de estos templos se mantienen en pie desde el siglo XIII.

Tembleque

Y como estamos hablando de plazas mayores, te aconsejamos que visites la de Tembleque, también en la comarca de La Mancha, como El Toboso. Este espacio urbano atrae a muchos visitantes por su planta cuadrada con columnas de granito y balconadas de madera, que recuerda a los antiguos corrales de comedia.

En este pueblo también hay molinos, pero en menor número que Consuegra. Y en cuanto a templos y edificios arquitectónicos reseñables merece la pena nombrar la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y las Casas de las Torres y de Postas.

Orgaz

Finalizamos este repaso de los pueblos bonitos cerca de Toledo con Orgaz, otra villa medieval. Con notable importancia durante el reinado de Carlos III, parte de este pueblo está declarado como Conjunto Histórico – Artístico. No puede faltar una buena Plaza Mayor de planta cuadrada y balconada de madera.

El espacio público sirve de entrada a la Iglesia de Santo Tomás de Apóstol, que se completa con las ermitas de la Concepción y del Socorro. En Orgaz también hay un castillo, el de los Condes, que es muy bonito pero más pequeño que otros en la provincia.

Este listado es más que suficiente para que organices tu propia ruta de los pueblos bonitos de Toledo. En todos ellos tenemos como elementos comunes una elevada riqueza monumental y un ambiente medieval que atrapa a los visitantes.

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