Qué ver en Badajoz.

Qué ver en Badajoz: ruta por la capital

Por su ubicación geográfica, alejada del centro de la península y de otras zonas turísticas, qué ver en Badajoz es una de esas preguntas pendientes que muchas personas suelen mantener en su cabeza durante mucho tiempo antes de animarse a ir.

La ciudad es tan bonita y está tan llena de opciones que quien la descubre generalmente se lamenta de no haberlo hecho antes.

Para ello, hemos preparado una guía con las cosas para hacer en Badajoz que deberías incluir en tu planning de viaje para que solo tengas que poner fecha en el calendario y disfrutar de una de las joyas de Extremadura.

Qué ver en Badajoz

Al ser el municipio más poblado de toda su comunidad autónoma, Badajoz cuenta con muchísimos intereses para el viajero. Lo más interesante de esta localidad limítrofe con Portugal es que ofrece visitas turísticas para cualquier perfil viajero: interesados en la historia, en el arte, en el descubrimiento de la ciudad, en la gastronomía…

Hemos destacado opciones para todos los gustos, pero para quienes se preguntan qué ver en Badajoz Capital, estas son las sugerencias principales que debe tener en cuenta:

Alcazaba de Badajoz: un vestigio de la ocupación árabe

La Alcazaba de Badajoz, considerada Bien de Interés Cultural, tiene el honor de estar catalogada como la fortificación medieval de construcción musulmana más grande de toda Europa.

Como es habitual en este tipo de obras públicas, se sitúa en la zona más alta de la ciudad extremeña, que es el mejor modo de cumplir con sus funciones defensivas y de vigilancia del territorio.

La construcción de la Alcazaba comenzó en el año 875. Tal y como está documentado fue Abd-al-Ramman Ibn Marwan, el fundador de la ciudad, el que dio orden de realizar esta obra, aunque los regidores siguientes fueron realizando ampliaciones y modificaciones para adaptarla a la demanda de los nuevos tiempos.

Uno de los puntos más destacados de la Alcazaba, en muy buen estado de conservación, gracias al modo en el que los arquitectos del pasado configuraron un complejo sistema de muros y edificios defensivos, salvando los grandes desniveles del terreno sin que estos pusieran en riesgo a la población en caso de ataque enemigo.

La visita permite conocer algunas de las puertas todavía en pie de las murallas, algunas torres defensivas y el famoso Palacio de los Condes de Roca, que hoy es sede del Museo Arqueológico de la provincia de Badajoz.

El acceso tanto a la Alcazaba está abierto durante todo el día y el paso al museo es posible de martes a domingo desde las nueve de la mañana hasta las tres de la tarde, salvo los domingos que abre sus puertas a las diez. La entrada es gratuita para los ciudadanos europeos.

Qué ver en Badajoz: la Alcazaba.

Catedral de Badajoz

La catedral de Badajoz es una excelente visita para el viajero que quiera romper con la idea clásica que tenemos en España de cómo tienen que ser las catedrales.

Fue Alfonso X el Sabio el monarca que ordenó su construcción en el siglo XIII. Dedicada a San Juan Bautista, sus características arquitectónicas son completamente únicas: en el exterior parece un castillo con una amplia torre que actúa de campanario. Su planta es sencilla y la decoración de la fachada pulcra.

Esto contrasta enormemente con su interior, lleno de obras de arte, escudos nobiliarios y pequeños tesoros como la reja de forja del siglo XVII, que sigue las líneas estéticas del Alentejo portugués.

En relación con la catedral, otra de las cosas que hacer en Badajoz es visitar el museo catedralicio, que está enriquecido por los tesoros que la diócesis ha acumulado en torno al ámbito religioso con el devenir de los siglos.

La tarifa general para hacer la visita a la catedral es de 8 euros e incluye el templo, la torre, el claustro, las salas capitulares y la visita a las obras de arte. Además, hay una tarifa reducida que solo incluye el templo y la torre. En ambos casos se ofrecen entradas bonificadas para estudiantes, mayores de 65 o familias numerosas.

Plaza Alta: única y singular

Siguiendo con los espacios singulares, todo el que se pregunte qué ver en Badajoz debe anotar en su lista un paseo por la Plaza Alta.

Geográficamente se levanta en el límite de la Alcazaba y es una zona porticada que destaca por su exquisita y barroca decoración, donde destaca especialmente la zona de las casas coloradas, que cuentan con una fachada que es la que verdaderamente da identidad a la plaza.

Por lo demás, muchos edificios importantes del pasado de Badajoz tienen sus puertas y muros de cara a esta plaza: las casas mudéjares, la Torre de Espantaperros o la Casa Consistorial, están tanto en la plaza como en los alrededores de la misma.

Plaza Alta de Badajoz.

La Giralda: ¿un trozo de Sevilla en Extremadura?

Badajoz tiene mucho qué visitar, pero muy poca gente imagina que se podrá encontrar en la ciudad extremeña con uno de los iconos de Sevilla: la Giralda.

¿Cómo puede ser esto? En realidad, lo que el visitante va a encontrar en la Plaza de la Soledad es un edificio de estilo neomudéjar que tiene muchos puntos en común con el gran icono de la capital andaluza.

Conocida también como la Giralda de Badajoz, esta edificación nació por la pasión del propietario del inmueble por esta construcción andaluza. Dueño de unos almacenes con el nombre de La Giralda, Manuel Cancho solicitó al arquitecto Martín Corral una réplica del campanario sevillano en 1935.

El resultado fue esta obra bellísima que hoy se ha convertido en uno de los grandes símbolos de Badajoz. Además, es la sede del museo telefónico de Extremadura, ya que la compañía Telefónica compró el edificio y lo restauró recientemente para este uso.

Puente de Palmas: de camino al casco antiguo

Sin duda, dentro de un listado de qué ver en Badajoz capital no puede faltar un paseo por el histórico Puente de Palmas. Esta construcción medieval conecta los barrios de San Fernando y Santa Isabel sorteando el río Guadiana y data de finales del siglo XV.

Se trata de una gran construcción civil de casi seiscientos metros, para lo que fue necesario construir un total de 32 arcos, y, pese a su antigüedad, se ha mantenido bastante fiel a su estado original reforma tras reforma.

Es importante porque era uno de los principales pasos desde Portugal a España, por eso cuenta con construcciones adicionales como la Puerta de Palmas, con un impresionante blasón del escudo de Carlos V.

Este puente dota de identidad a la ciudad, que exhibe orgullosa su pasarela, por lo que casi todos los turistas que visitan Badajoz optan por pasear por él y obtener las interesantes vistas que la urbe presenta desde este punto concreto.

Puente de Palmas.

Ermita de la Virgen de la Soledad

Justo frente a la Giralda de Badajoz se puede encontrar un edificio blanco y alto de carácter religioso: la ermita de la Virgen de la Soledad. Se trata de una construcción contemporánea, de apenas cien años, aunque en el mismo espacio había una iglesia del siglo XVII muy deteriorada ya en los primeros años del 1900.

La patrona de Badajoz, la Virgen de la Soledad, aguarda al turista tras las puertas de la bonita ermita. Es una preciosa talla de 1664 elaborada por artesanos napolitanos. Aunque el templo ya de por sí merece la visita, la verdadera protagonista del espacio es esta escultura religiosa, por la que los vecinos de la ciudad sienten verdadera devoción.

La entrada es gratuita y se puede hacer a diario de diez de la mañana a dos de la tarde y desde las seis hasta las ocho y media.

Cosas que hacer en Badajoz para exprimir esta experiencia

A las respuestas sobre qué ver en Badajoz capital se pueden sumar otra serie de recomendaciones que permiten al viajero completar una experiencia muy interesante en esta ciudad extremeña. ¿Qué opciones se pueden tener en cuenta para exprimir la visita? Estas son algunas de las más recomendadas tanto en las guías como por los propios habitantes de la capital.

Pasear por los Jardines de la Galera

Los Jardines de la Galera están junto a la Alcazaba de la ciudad, por lo que tienen un carácter muy especial, en el que la historia y la arquitectura del pasado están en el ambiente.

Ante el visitante, 4000 metros cuadrados de zonas verdes que constituyen uno de los pulmones de Badajoz. Según está documentado, en la Galera hay más de 90 especies de flores y plantas aromáticas que enriquecen la visita. Además, por su localización en un punto elevado, las vistas que los Jardines de la Galera ofrecen de Badajoz son únicas.

Los jardines están abiertos todos los días de la semana de nueve a dos y de cuatro a nueve de la noche. Los domingos son las únicas jornadas con un horario distinto: de once a una y media y de cuatro y media a siete de la tarde.

Conocer la historia en el museo arqueológico

Aprovechando la visita a la Alcazaba, los más interesados por la historia pueden aprovechar para visitar el Museo Arqueológico Provincial, que tiene su sede principal en el Palacio de los Duques de Feria, dentro de la propia zona histórica defensiva.

Esta instalación museística permite viajar al pasado y hacer un recorrido cronológico por la historia del territorio, comenzando por el paleolítico y terminando en la época medieval.

Los diferentes expositores muestran pequeñas piezas encontradas en yacimientos de toda Extremadura.

Este museo abre de martes a sábado de nueve a tres y los domingos de diez a tres. Por supuesto, es gratuito.

Tomar algo en el Rincón Nazarí

Una de las cosas para hacer en Badajoz es permitirse vivir la experiencia de vivir como lo hicieron los antiguos habitantes árabes en la Edad Media.

Esta simulación se puede conseguir en un espacio como el Rincón Nazarí. ¿Qué es? Una cafetería que se ha construido como una réplica de una casa de la época. Cada rincón de este espacio es perfecto para tomar un té, un cóctel o incluso disfrutar de los espectáculos de música y danza árabes que se celebran de vez en cuando.

Todo el que entra alaba la exquisita decoración del espacio, que verdaderamente se ha convertido en uno de los centros de atracción turística de la ciudad.

Participar en el Carnaval de Badajoz

Aunque mucha gente no lo sepa, el Carnaval de Badajoz es muy importante. Tanto es así que el municipio cuenta, incluso, con un museo dedicado a esta fiesta.

Una gran programación se repite cada mes de febrero, ofreciendo al turista una ocasión excepcional para descubrir la ciudad.

Probar la gastronomía extremeña

Como cualquier ciudad del país, Badajoz cuenta con una gastronomía propia muy especial. En este caso, la influencia de Portugal es notable.

¿Qué platos hay que poner sobre la mesa para descubrir lo mejor del recetario extremeño? El ajo blanco, las migas extremeñas, los embutidos, la caldereta de carne o los repápalos, un guiso con unas albóndigas que aprovechan el pan viejo.

Con todo ello, es posible llevarse el sabor de Badajoz en el paladar y disfrutar de la ciudad con todos los sentidos.

Estos planes dan la oportunidad de hacer una visita muy completa para quienes llegan a las fronteras de esta ciudad y quieren saber qué ver en Badajoz. Si sigues nuestros consejos sobre qué hacer en Badajoz te llevarás una muy buena experiencia y, seguramente, desearás volver una y otra vez a esta localidad fronteriza.

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