Indalo de Almería

Los 8 pueblos más bonitos de Almería

La provincia de Almería suele ser un destino elegido para quienes buscan turismo de sol y playa. Zonas como el Parque Natural de Cabo de Gata atraen, cada año, a miles de turistas que buscan una conexión plena con la naturaleza en estado puro.

Sin embargo, esta zona de la región andaluza no es la única que merece la pena tener en cuenta: hay decenas de pueblos bonitos de Almería que se pueden incluir en cualquier ruta turística por esta parte del país.

Pueblos más bonitos de Almería

Ya se trate de localidades de interior como de pequeñas aldeas localizadas junto al mar, son muchos los rincones que merecen estar entre los pueblos de Almería con encanto. Esta es una selección de los más populares y de aquellos que aparecen en las guías turísticas como pequeños tesoros más o menos conocidos por el gran público:

Las Negras: conexión con el mar más puro

Comenzamos esta selección de pueblos más bonitos de Almería con Las Negras. Situado en Cabo de Gata, este pequeño poblado perteneciente a la localidad de Níjar se sitúa a tan solo 50 kilómetros de Almería y es un auténtico paraíso en tierra.

Playas vírgenes ocultas en una zona montañosa, construcciones pequeñas que se funden perfectamente con el territorio y una comunidad de personas que viven alejadas del ritmo cotidiano y del reloj son los principales ingredientes de este espacio, que permite conectar con el mar en su fórmula más pura.

Pese a ser uno de los pueblos más turísticos de todo el Parque Natural, Las Negras no pierde ese ambiente rural ni siquiera en temporada alta. El hecho de que varias comunidades hippies se hayan instalado allí desde hace años ha facilitado que la pequeña localidad mantenga ese ambiente tan especial que la distingue de cualquier otro lugar de España.

Un momento muy especial para visitar esta zona es en torno al 15 de agosto, día de la Asunción de la Virgen María, que es cuando Las Negras celebra sus fiestas patronales. En estos días se prepara una amplia programación para todas las edades llena de actividades en todo momento.

Mojácar: el clásico pueblo blanco

Una de las cosas más llamativas de toda Andalucía es la característica arquitectura urbana de casas blancas.

Si hay un pueblo en toda la comunidad autónoma que representa este ambiente con una pulcritud total, ese es Mojácar.

Algo más alejado de la capital, casi a 100 kilómetros, Mojácar pasa por ser uno de los municipios más turísticos de toda Almería. El hecho de formar parte, desde hace más de 10 años, de la lista de pueblos más bonitos de España ha hecho que su atractivo, que ha sido históricamente alto, se multiplique en tan solo una década.

Además de ser una localidad mediana con un entramado de callejuelas laberínticas en cuestas, pequeñas tiendecitas artesanas y muchos locales de gastronomía y ocio, es uno de los pueblos de Almería con playa más interesantes para los amantes del agua salada.

La zona de costa cuenta con seis espacios de baño con bandera azul, lo que convierte a Mojácar en el segundo municipio de Almería con más playas de calidad.

A todo esto se suman intereses para personas que buscan cultura y otro tipo de atractivos: yacimientos arqueológicos, edificios históricos y fiestas de interés como la Semana Santa o la celebración de Moros y Cristianos hacen de este un punto clave de esta zona del país.

Mojácar (Almería).

Vélez-Blanco: un viaje al pasado más remoto

De la costa al interior,  Vélez-Blanco se sitúa en la parte más limítrofe, por el norte, de la provincia con Murcia. Lidiando casi con la región vecina se halla este pueblo de montaña, que levanta sus pequeñas casitas blancas a una altura de 1700 metros sobre el nivel del mar.

Vélez-Blanco destaca por dos cosas, principalmente: su castillo y la Cueva de los Letreros, uno de los testimonios más importantes del pasado de la humanidad gracias a las pinturas rupestres que se conservan en ella. ¿Te suena el Indalo, el símbolo de Almería? Está en este yacimiento.

Además de la belleza rural de sus calles y plazas, Vélez-Blanco destaca por su pasado histórico, como es obvio: existen asentamientos documentados desde la prehistoria, con grandes épocas de importancia como la ocupación árabe.

Todo ello se puede ver tanto en los rasgos culturales heredados a través de los siglos por su gente como por los vestigios constructivos que quedan de tiempos remotos.

Entre ellos, sobresale el Castillo de Los Fajardos, que se puede visitar de miércoles a domingo de manera gratuita.

Vélez-Blanco. Uno de los 8 pueblos más bonitos de Almería.

Sorbas: mirar a la montaña

Sorbas es una población de menos de 2.500 habitantes que merece formar parte de cualquier selección de los pueblos más bonitos de Almería.

Este enclave se levanta sobre un Paraje Natural de Karst, una formación rocosa muy accidentada debido a la erosión que da un aspecto «marciano» a toda la localidad.

Situado en la cima de un monte, cerca del río Aguas, este poblado del este de Almería también es uno de esos puntos que llevan habitados desde hace milenios. En la actualidad es un pueblecito con encanto, lleno de callejas y plazas donde parar a tomar algo y disfrutar de la paz y tranquilidad que fluyen en el ambiente.

Las rutas de espeleología son lo más llamativo de esta población: son muchas las personas que llegan a Sorbas dispuestas a viajar al centro de la tierra a través de las cavidades abiertas en la roca.

Por eso, existen empresas que ofrecen visitas guiadas de manos de profesionales para conocer el paisaje tan espectacular que el municipio esconde bajo el suelo.

Para llegar a Sorbas desde Almería hay que hacer un viaje en carretera de unos 50 minutos por la A-92. El municipio está bien comunicado y por ello mucha gente opta por hacer escapadas de un día a esta localidad.

Lucainena de las Torres: en busca de la cocina tradicional almeriense

Lacainena de las Torres es uno de esos pueblos de Almería con encanto que acaba por enamorar a todo el que lo visita.

Apenas seiscientos habitantes bastan para conquistar a los turistas, que suelen llegar a este pueblo en busca de su patrimonio histórico y cultural, pero que se quedan por su comida.

En cuanto a lo primero, cualquier visitante que opte por esta localidad inscrita en la red de los Pueblos más bonitos de España debe visitar la Iglesia de Nuestra Señora de Montesión, que data del siglo XVI.

Pero no solo eso, Lucainena de las Torres destaca por su importante pasado minero, del que todavía hoy se mantienen vestigios como la vía del ferrocarril que llevaba la materia prima extraída o los hornos de calcinación del mineral.

Además, todos los años celebran una importante fiesta el 9 mayo: el Día de las flores. En esta jornada, todas las calles se engalanan profusamente y se celebran bailes y otras actividades. Y aquí es donde más y mejor sale a relucir la gastronomía de la zona.

Gurullos de conejo, potaje de trigo, tortas de bacalao, jormigones… Y en la parte dulce, bollos de nata, alfajores y cuajaos de almendra hacen que las calles se llenen de aromas y las bocas de agua. ¿Hace falta decir más?

Almócita: el rincón cultural de Almería

Almócita se encuentra en plena Alpujarra almeriense y es una población que apenas supera los 200 habitantes.

¿Qué tiene de atractivo este pueblo de Almería para los viajeros? Hablamos de una localidad que tiene sus orígenes en la época de esplendor árabe y que, en la actualidad, destaca no solo por abrir las puertas de Sierra Nevada al visitante, sino por una curiosidad que llena sus calles.

¿De qué se trata? Muchos de los edificios de Almócita están coronados por versos de poemas y frases poéticas que buscan que el visitante pueda conectar con la belleza de la creación artística. Esto, combinado con la excelente conservación de su casco antiguo de origen morisco hacen que sea un lugar donde se respira cultura por los cuatro costados.

El paisaje montañoso que circunda a esta localidad es perfecto para quienes aman perderse en la inmensidad de una postal de picos montañosos que se alargan hasta donde se pierde la vista.

Por último, este es uno de los pueblos de Almería que invitan a viajar fuera de la época estival. En febrero, en torno a la festividad de San Blas se celebra la noche de los candiles, una velada en la que la población se llena de viejos candiles que, con sus llamas, guían a los vecinos hasta el amanecer.

Roquetas de Mar: playa e historia

Regresamos a la zona de playa, a los espacios turísticos, al goce del verano y del mar. Esto es lo que ofrece Roquetas de Mar, una de las localidades de veraneo más famosas de toda Andalucía.

Pero este municipio es mucho más que la playa de la Serena o la de las Salinas: Roquetas se cuenta entre los pueblos de Almería con playas más llamativos por una serie de atractivos adicionales que permiten que cualquier visitante llene la agenda de actividades con planes muy distintos.

Son obligatorias, por ejemplo, las visitas al Castillo de Santa Ana y al faro de la ciudad, dos construcciones históricas que se erigen como símbolo de esta población costera.

Pero no solo eso, Roquetas de Mar se encuentra situada en pleno Parque Natural Puntas Entinas Sabinar, que ofrece un gran abanico de opciones para quienes aman las rutas senderistas en paisajes naturales marinos.

En este caso, se trata de un territorio lleno de dunas en el que se acumulan humedales con una gran cantidad de fauna aviar marina.

Entre sus citas más importantes destaca la fiesta de Las Moragas, con la que Roquetas de Mar despide el año el 29 de diciembre con cientos de vecinos y visitantes celebrando barbacoas, bailes y todo tipo de actividades a orillas del mar.

Macael: el ‘verdadero’ pueblo blanco

Macael es un pueblo cuyo nombre conocen muchas personas sin saber que se trata del de un pequeño municipio almeriense. ¿Por qué? Por una de las materias primas que ha dado más vida a esta localidad a lo largo de los siglos: el mármol.

El mármol de Macael es un tipo de piedra muy cotizada a nivel internacional. La calidad de sus suelos en ese sentido se materializó con la existencia de más de un centenar de canteras que exportaban este material a todo el planeta.

Conocida como Ciudad de Oro Blanco, Macael llama la atención porque el mármol está constantemente presente en sus calles: esculturas, plazas, fuentes, detalles de las fachadas… Son muchísimos los elementos constructivos que utilizan esta piedra como principal protagonista.

Por supuesto, la población cuenta con un centro de interpretación del mármol para conocer la historia de este material y cómo se ha ido utilizando a lo largo de los siglos.

Además de ello, se pueden visitar las canteras, algunos yacimientos asociados a este duro trabajo y visitar fiestas como el Homenaje al cantero, que cada año tiene lugar el primer fin de semana de diciembre.

Estos son solo algunos de los pueblos más bonitos de Almería que se pueden visitar para conocer en profundidad una región que tiene mucho, mucho que ofrecer. Cualquiera de ellos permite que el visitante se vaya con la sensación de haber visto y vivido algo único, genuino y, sobre todo, lleno de interés. 

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