Parques más bonitos de Madrid

Estos son los 10 parques más bonitos de Madrid

Descubre los parques más bonitos de Madrid

Más allá de la ilimitada oferta cultural, su desbordante y su incomparable ocio nocturno, Madrid ofrece un apasionante recorrido por parques y jardines: lugares en los que la naturaleza se muestra con todo su esplendor, ofreciendo al visitante un refugio perfecto, remanso de paz y relax. Si quieres conocer los 10 parques bonitos Madrid, aquí te los presentamos.

1. Parque del Retiro

Si hablamos de Madrid y de un punto vital de su identidad, nos encontramos con el Parque del Retiro. Se trata de una zona repleta de jardines y zonas naturales situada en el centro de la ciudad. Cuenta con una extensión de 118 hectáreas. 

Este inmenso jardín se construyó para el goce y disfrute de la monarquía y toda su corte, y nos traslada hasta el siglo XVII, bajo el mandato de Felipe IV. Aunque durante la Guerra de la Independencia sufrió graves daños, pudo recuperarse con éxito, abriendo sus puertas, también, al pueblo de Madrid.

El Retiro es considerado uno de los parques más bonitos de Madrid y de Europa, y no es extraño, ya que cuenta con zonas y rincones muy interesantes que es necesario conocer. Entre ellas, nos encontramos con el Palacio de Cristal, construido junto al lago artificial, en 1887. También cabe destacar el Paseo de la Argentina o de las Estatuas, donde encontramos las esculturas de todos los monarcas españoles. Sin olvidar su hermosa Rosaleda.

Pero El Retiro es también un punto de encuentro para el arte, en todas sus manifestaciones. Desde exposiciones, obras de teatro o funciones de títeres y magia, es un punto de unión para todo tipo de expresiones artísticas.

Parque del Retiro Madrid

2. Jardines de Sabatini

Se trata de otro de los jardines más emblemáticos de la ciudad y lugar de visita obligada, tanto para los propios ciudadanos como para los visitantes. Esto es gracias a su privilegiada ubicación, junto al Palacio Real. Su extensión es de 2 hectáreas en la que se van combinando zonas ajardinadas y de ocio de especial belleza. 

Los jardines llevan el nombre de su diseñador: Francesco Sabatini. Se construyó en el siglo XVIII bajo el reinado de Carlos III. En un principio su uso era para albergar las caballerizas reales. A principios del siglo XX se inician las obras para construir un parque público, bajo las órdenes del arquitecto municipal Fernando García Mercadal. Tras distintos problemas históricos, la construcción acabó en 1950.

Los jardines están diseñados bajo el estilo neoclásico, reforzado a partir de sus formas geométricas y disposiciones simétricas de los elementos que lo componen. Precisamente, disfrutar de las curiosas formas que nos ofrecen los árboles, es uno de los mayores atractivos que podemos encontrar en este lugar.

Jardines de Sabatini

3. Dehesa de la Villa

Está situada al noroeste de Madrid, muy cerca de la Ciudad Universitaria, y cuenta con una extensión de 64 hectáreas. Estos terrenos fueron cedidos a la villa de Madrid por el rey Alfonso VII de León en 1152, cuyo fin era el pastoreo. Isabel II, durante el siglo XIX, inició una repoblación con distintas clases de árboles, destacando el pino piñonero y carrascos.

Una de las características de este parque es que conserva todavía su condición de bosque. Es así como podemos disfrutar de la naturaleza autóctona, desde la vegetación hasta la vida animal, en especial las aves, de las que se pueden encontrar más de 70 especies distintas.

Además de disfrutar de agradables paseos entre sus frondosos árboles y exuberante vegetación, se pueden realizar pícnics en las zonas acondicionadas para ello o la práctica del deporte.

4. Jardines del Museo Sorolla

Entre los jardines y parques bonitos en Madrid encontramos este delicioso rincón que forma parte del museo dedicado al maestro de la pintura Joaquín Sorolla. Puesto que se trata de su propio hogar, fue el propio artista el que ideó su diseño y lo encontramos en el barrio de Chamberí.

La casa fue construida en 1910 por orden de Sorolla. Todo el diseño corrió a su cargo, incluídos los jardines. De ahí que la contemplación de la obra artística del pintor valenciano no sea una mera exposición de cuadros, sino también de una creación artística totalmente natural.

En su amplia extensión caben destacar tres espacios. Uno de ellos está inspirado en el Jardín de Troya del Alcázar de Sevilla. El segundo está inspirado en el Generalife de Granada y en el tercero encontramos un estanque, una pérgola y una importante colección de esculturas.

5. Jardines del Campo del Moro

Está situado detrás del Palacio Real y se trata de una de las zonas verdes más señoriales y elegantes de la ciudad. Se encuentra vallado y poder visitarlo está supeditado a un horario determinado: entre las 10.00 y las 19.30  horas. Cuenta con más de 20 hectáreas.

Su nombre se debe a un acontecimiento histórico acaecido en el siglo XII, cuando el caudillo árabe, Alí Ben Yusuf, intentó reconquistar Madrid tras la muerte del rey Alfonso VI. Al parecer allí acampó su ejército durante esta gesta.

En el siglo XIX, durante el reinado de Isabel II, se acondiciona como jardín público, tal como se conoce en la actualidad. Fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1931. En él encontramos varias edificaciones de singular belleza, que recuerdan a la arquitectura del norte de Europa, como el Chalé de la Reina y dos pabellones del siglo XIX. Además, durante el paseo, encontraremos hermosas fuentes, esculturas, pavos reales y jaulas de aves.

Jardines del Campo del Moro

6. Jardines de las Vistillas

Se encuentra en la cima y laderas del antiguo cerro del campillo de Las Vistillas. Gracias a su excelente ubicación, cuenta con unas bonitas panorámicas; es uno de los parques de Madrid bonitos que es necesario visitar, mucho más durante las fiestas de San Isidro.

Aunque cuenta con una larga historia, es en 1920 cuando se le da la forma de jardín. En aquellos años, la zona albergaba distintos mercados de alimentos. Desde entonces, se ha convertido en el lugar emblemático para disfrutar de las famosas y tradicionales verbenas de San Isidro.

Su nombre viene de las espectaculares vistas que pueden verse desde su cima. Pero, además de la hermosa panorámica, también cabe destacar las escaleras centrales que están custodiadas por farolas y pequeños muros. Además de las esculturas dedicadas a La Violetera o la basílica de San Francisco el Grande.

7. La Quinta de los Molinos

La ubicación la encontramos al este de Madrid, concretamente en la Calle Alcalá. Se trata de una zona de 28 hectáreas en la que destaca un espectacular campo de almendros. Tal es su belleza, especialmente en febrero, que eclipsa al resto de elementos que lo componen.

Se trata de una finca propiedad del conde Torre Arias en la que, a principios del siglo XX, construyó un palacete para fijar su residencia. Unos años después se la regaló a un arquitecto alicantino, César Cort Botí. Tras su muerte, esta propiedad quedó semiabandonada. En 1980 es cedida al Ayuntamiento de Madrid y, desde entonces, funciona como espacio cultural destinado al público infantil y juvenil.

El impresionante campo de almendros es capaz de eclipsar la belleza del resto de elementos que componen la finca. Sin embargo, merece la pena conocer la casa palacio, el estanque, los molinos y un merendero de piedra.

8. Parque del Oeste

Si buscas parques de Madrid bonitos no debes perderte el Parque del Oeste. Se encuentra detrás de la Plaza de España, entre la Ciudad Universitaria y el Distrito de Moncloa. Cuenta con una extensión de 32 000 metros cuadrados y con elementos especialmente atractivos que merece la pena conocer.

La construcción del parque se inició a finales del siglo XIX por orden del ayuntamiento. En 1905 se inaugura la primera fase. Durante la Guerra Civil se convierte en una de las zonas más lastimadas por la afrenta bélica. Finalmente, tras la guerra, ha pasado por distintas etapas y remodelaciones. 

Una de las señas de identidad de este parque es su inmensa rosaleda. Cuenta con más de 20 000 rosales de 650 especies diferentes. Una de sus señas inequívocas de identidad es el Templo de Debod.

Templo de Debod

9. El Capricho

Se trata de un precioso jardín señorial repleto de historia. Está ubicado en el distrito de Barajas. Es uno de los más hermosos de la ciudad pero, al mismo tiempo, más desconocido. Cuenta con una extensión de 14 hectáreas en forma de triángulo. Solo se puede visitar los fines de semana o festivos.

Fue construido entre los siglos XVIII y XIX por los Duques de Osuna. Fue la propia duquesa, María Josefa Pimentel, importante dama de la época y mecenas de grandes artistas, la que consiguió convertirlo en un centro de ocio para la sociedad de la época. Durante la Guerra Civil fue una base relevante de la contienda, pasando al Ayuntamiento en la década de los 70 del siglo XX.

Una de sus señas de identidad, especialmente para los curiosos de la más reciente, es el búnker de la Guerra Civil. Es el único de Europa que se conserva íntegramente. Está excavado a 15 metros bajo tierra y cuenta con 2000 metros cuadrados. Allí se situó la Junta de Defensa de Madrid en 1937.

10. Jardines del Príncipe de Anglona

En pleno corazón del barrio de La Latina, uno de los más turísticos de Madrid, se encuentra este jardín, muestra de los pocos espacios ajardinados del siglo XVIII que pertenecieron a la nobleza madrileña. Tiene una extensión de 800 metros cuadrados, siguiendo el estilo neoclásico.

El jardín fue creado en el siglo XVIII, como complemento al edificio construido en 1530 y conocido como palacio del Príncipe de Anglona. Cuenta con una base de estilo neoclásico pero con algunos toques característicos de los jardines árabes. Tras una larga época de abandono, en 1978 pasa a manos del ayuntamiento para su reconstrucción.

A pesar de las reformas aplicadas, el jardín sigue manteniendo la estructura y aspecto de su origen. Está levantado sobre un terraplén artificial con el que salva un importante desnivel, de ahí que destaca una estructura colgante muy original. Debido a sus altos muros, y a ser poco conocido por los turistas, es poco transitado, convirtiéndose en un auténtico remanso de paz. 

Los parques bonitos de Madrid se convierten en el oasis perfecto, tanto para sus propios vecinos como para los visitantes. Ven a disfrutarlos y descubre rincones inolvidables llenos de vibrante naturaleza y una apasionante historia.

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