Parque natural de Redes, en Asturias

El Parque Natural de Redes en 3 rutas inolvidables

Cinco son los parques naturales que hay en Asturias, a lo que hay que sumar el Parque Nacional Picos de Europa, que fue el primero en España con esta protección en el año 1918. Además, hay un catálogo variado de otras figuras de protección como zonas ZEPA, monumentos naturales, reservas naturales parciales, paisajes protegidos, humedales de importancia internacional y hasta una reserva natural integral. 

Entre todos esos espacios de relevancia y riqueza paisajística hay uno que está un poco inexplorado a pesar de su buena localización dentro del Principado. Hablamos de Redes, en la región centro oriental de Asturias. Por eso, hoy te proponemos saber más del parque natural de Redes y sus rutas.

Características del Parque Natural de Redes

El parque natural de Redes fue declarado como tal en 1996 y, apenas unos años más tarde, en 2001, fue reconocido por la UNESCO como Reserva de la Biosfera. Además, también es zona ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves). 

Redes ocupa la zona centro oriental del Principado de Asturias y se extiende por 37 802 hectáreas de los concejos de Caso y Sobrescobio. Forma parte de la Cordillera Cantábrica y conserva paisajes y ecosistemas muy valiosos. 

La zona protegida está conformada por una orografía abrupta y bella, con bosques bien conservados y una elevada riqueza faunística. En su territorio nace el Nalón, el gran río de Asturias, que recorre todo el parque.

La población que ocupa el parque apenas llega a los 3000 habitantes repartidos en unas 30 entidades poblacionales. La mayor parte de esos núcleos ocupan los valles de Redes, donde las condiciones climáticas son más benignas y la cercanía a los ríos da lugar a vegas fluviales muy fértiles. La actividad económica más importante sigue siendo la ganadería extensiva de montaña, con especial interés en una raza de vacuno autóctona (la vaca casina o asturiana de la montaña). Sin embargo, el turismo de naturaleza también va tomando fuerza.

Geología en el Parque Natural de Redes

En Redes observamos un relieve muy abrupto con pendientes elevadas y un alto gradiente de altitud. Más de la mitad del parque se sitúa por encima de los 800 metros, con más de un 40 % con pendientes superiores al 50 %.

En las zonas de mayor altitud todavía se observan evidencias del modelado glaciar del relieve durante la época del Pleistoceno. Esto ha dado lugar a valles glaciares, depósitos de morrena y circos y cubetas en las orientaciones más umbrías.

En algunas áreas del parque aparecen formas kársticas como lapiaces, simas, dolinas y uvalas, que son fruto de la erosión del agua sobre la roca. A esto se une la gravedad, que provoca caída de rocas, arroyadas y aludes de nieve.

La vegetación en Redes

Los bosques ocupan una de cada tres hectáreas de Redes. El 33 % del territorio del parque está poblado por bosques maduros. La conservación de masa forestal en el parque natural de Redes en Asturias es casi total, con una elevada densidad y casi sin fragmentación. A nivel nacional, supone un valioso reducto de bosque iberoatlántico.

En Redes encontramos hayedos que ocupan una cuarta parte del parque y que se extienden por las laderas orientadas a umbría. El resto del espacio boscoso está conformado por robles albares, abedules y rebolledos.

Los robles se sitúan en las laderas de solana y las bajas de umbría, pero están poco representados. En el pasado eran más frecuentes, pero ahora están siendo sustituidas por plantaciones de castaño. 

Los abedulares se localizan en terrenos silíceos, mientras que los rebollares ocupan áreas de escasa pluviosidad en laderas bajas y orientadas hacia el sol.

Junto con los bosques destacan las plantaciones de castaño, que se localizan en áreas que en otros tiempos ocuparon robledales y carbayedas. La abundancia de castaños se origina en el siglo XIX, cuando su madera comenzó a utilizarse para la actividad minera que se implementó en la cuenca central de Asturias en esa época.

El parque también posee casi un 15 % de pastizales que en verano son aprovechados en régimen comunal. 

La flora se completa con varias especies incluidas en el Catálogo de Flora Amenazada del Principado de Asturias y algunos pastos de montaña y enebro, brecina y arándano en las zonas subalpinas de los roquedos silíceos.

Los animales del parque natural

Hasta 50 mamíferos se han catalogado en Redes. En este espacio natural encontramos al oso pardo, lobos, jabalíes, corzos, ciervos, rebecos y liebres europeas y de piornal. Eso sí, el oso pardo tiene presencia muy ocasional.

Las aves más representativas son el urogallo, el águila real, el alimoche, el azor, el halcón peregrino, el pico negro y el pico mediano. En las montañas se dejan ver la perdiz pardilla, el treparriscos y el gorrión alpino.

En los bosques aparecen aves forestales como la arcea, mamíferos como el murciélago del bosque y algunos mustélidos, entre ellos la marta. 

En el apartado de invertebrados podemos destacar la presencia de la Rosalia alpina, un escarabajo único y protegido. 

Para terminar, en los embalses tienen mucha presencia anátidas como la cerceta común, el porrón común y el porrón moñudo y el desmán ibérico (un mamífero emparentado con los topos).

Ganadería y cultura en Redes

Otro valor importante de Redes es la presencia de la vaca casina o asturiana de los montes, una raza catalogada como en peligro de extinción. Son ejemplares pequeños, con un peso de 350 kilogramos y una alzada de 1,40 metros, pero de aspecto vigoroso y que se explotan mediante régimen extensivo en pastos de montaña durante buena parte del año.

Su leche se utilizaba tradicionalmente para elaborar el queso casín, un tipo de queso amarillo y si corteza que se decora con dibujos geométricos estampados mediante moldes de madera. El sabor es fuerte y picante, con mucha proporción de materia grasa.

3 rutas para conocer el Parque Natural de Redes

Una vez hemos resumido las principales características de este territorio, toca profundizar aún más en el parque natural de Redes y qué ver en él. Para hacerlo, vamos a ver tres de sus rutas más conocidas, pero este espacio protegido alberga hasta 42 rutas oficiales con un recorrido total de más de 200 kilómetros.

El contraste de sus paisajes, la buena conservación del parque y lo bien conectado que está con zonas más pobladas hacen que Redes sea un lugar idóneo para practicar senderismo, ciclismo de montaña y otras actividades en plena naturaleza.

Ruta de la cascada del Tabayón del Mongayu

Empezamos la visita al parque natural de Redes con una de las rutas que despiertan más curiosidad: la que lleva a la cascada del Tabayón del Mongayu. Se trata de un paseo cómodo que se extiende por 10 kilómetros y tiene carácter circular.

Su desnivel acumulado es de poco más de 400 metros, desde los 894 de altitud mínima a los 1229 metros en el punto más alto. La distancia total a recorrer se cubre en un espacio de tiempo aproximado de 3 horas, aunque es probable que tardes más tiempo si haces alguna parada para comer o para disfrutar del paisaje.

La ruta se inicia en el pueblo de Tarna, donde se puede aparcar junto a la iglesia (aunque deberás ir temprano, ya que es un itinerario muy visitado). Casi todo el camino discurre por una pista, salvo algunos tramos de sendero fácil bien marcados. Aproximadamente a los 1200 metros de iniciar la travesía aparece la posibilidad de desviarse, lo que llevará a recorrer 1700 metros más y elevar el desnivel casi 200 metros.

En el primer tramo de la ruta, se pueden observar dos grandes roblones, de los más portentosos de Asturias. Esta visita a los roblones es la antesala a la cascada del Tabayón del Mongallu, que da nombre al itinerario. Para llegar a ella hay que recorrer la ladera del monte Saperu. 

La ruta cuenta con varios puentes para salvar los torrentes que bajan por la ladera (algunos de ellos pueden ser algo resbaladizos). Poco antes de llegar a la cascada encontrarás la Fuente los Arellales, que está equipada con mesas y bancos para hacer un descanso.

Recorridos unos cinco kilómetros, ya se ve a lo lejos el Tabayón del Mongallu y un camino de piedras blancas que sube hasta la cascada, ubicada en el paraje de La Campona. Podrás llegar hasta la base de la cascada, que está rodeada de bosque.

La vuelta hasta Tarna por La Campona permite descubrir el monte Tiatordos. Allí aparecen indicaciones para regresar. El camino circular te llevará por el área de Rebolláu hasta el punto inicial, pero también puedes utilizar el mismo camino de ida.

Ruta del desfiladero de los Arrudos hasta la Fuentona

Otro lugar que merece la pena visitar en el parque natural de Redes es el Desfiladero de los Arrudos. Se trata de un gran cañón fluvial que da lugar a una de las rutas más atractivas de toda Asturias. El trayecto tiene una extensión total de 12 kilómetros y su dificultad es moderada, por lo que hay que estar en buenas condiciones físicas para completarla.

La altitud mínima y máxima en esta ruta son 693 y 1133 metros, algo que nos da un desnivel acumulado superior a los 400 metros. Para completar esta aventura senderista se necesita al menos de 3 a 4 horas.

Durante el paseo, los senderistas atraviesan hayedos, zonas de pastos y majadas, bonitos valles y áreas con roca caliza donde el agua es la gran protagonista. 

La ruta discurre por una de las zonas con mayor atractivo en todo el parque de Redes, en las proximidades del lago Ubales. Además, está localizada en el entorno del pico del Cascayón (1954 metros), uno de los más altos en este espacio protegido.

En ambos casos, si se alarga la ruta, se pueden descubrir estos enclaves paisajísticos, pero supone aumentar mucho el tiempo de caminata (subir al monte Cascayón obliga a recorrer 22 kilómetros con tramos más complicados).

La senda está bien señalizada en todo momento. La zona más dura comienza una vez los senderistas se adentran en el desfiladero, en un tramo en el que hay que superar peldaños cincelados en la roca. Durante la ascensión hasta la parte más alta, se pueden observar varios saltos de agua y el cauce del arroyo en Los Arrudos. 

El punto intermedio de la ruta llega a la Fuentona o Fontona, desde donde se puede tomar el camino de vuelta atravesando de nuevo el desfiladero, pero esta vez en descenso.

Ruta al refugio de Brañagallones desde Bezanes

Brañagallones se denomina así por ser la braña de los gallones (de los urogallos). En tiempos pasados, estos animales tan representativos de Redes tuvieron en esta área seis cantaderos (lugares en los que los machos cantan para intentar reproducirse). Esta ruta, por tanto, es un lugar que respira naturaleza y donde la fauna es la gran protagonista.

El itinerario alcanza los 10,7 kilómetros con unas altitudes mínima y máxima de 657 y 1229 metros. En total el desnivel positivo acumulado es de más de 600 metros. La mayor parte de la ruta es en ascenso, aunque también hay tramos leves de descenso. En este caso, hablamos de una ruta lineal, es decir, esos 10,7 kilómetros son solo de ida. Para completarla necesitarás en torno a 4 horas.

El itinerario tiene una dificultad media y discurre todo el tiempo por pista. La mayor parte del desnivel se salva en los cuatro primeros kilómetros, donde aparecen tramos en los que la senda está hormigonada. A partir de ahí, el recorrido transita por pistas cómodas de tierra.

La ruta se inicia en Bezanes, en el aparcamiento del pueblo. En esos primeros kilómetros se observa el río Monasterio, pero también bosques de castaños, brezales y el mirador del Texu de La Oración.

Pasado este tramo, se atraviesan varias brañas: El Raigáu, La Cardosa, Biaiz y El Andorviu. Tras superar esta última, el camino se vuelve a empinar hasta llegar a La Grandiella y Argayo del Lobo.

Los últimos puntos de interés son el Túnel del Cerestón, que es una pequeña cavidad que da acceso hasta las praderías de Brañagallones. Allí, hay algunas cabañas rehabilitadas y un refugio de montaña (que antiguamente fue un refugio de caza). Ya en el punto final podremos volver al inicio de la ruta o bien ascender hasta el Cantu del Oso o Peña al viento.

El parque natural de Redes y sus rutas son todo un espectáculo para los sentidos. Un espacio protegido que es un gran desconocido para muchos asturianos y para quienes visitan el Principado. Merece la pena recorrer sus sendas y dejarse atrapar por sus pueblitos, y si lo haces, ten siempre presente el respeto por la naturaleza.

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