La comida típica de Zaragoza es motivo más que suficiente para hacer una escapada a la provincia aragonesa. Tanto en la propia capital de la región como en muchos pueblos de la zona, los amantes de la gastronomía se pueden dar homenajes dignos de reyes, con platos históricos que han pervivido hasta nuestros días.
Más allá de ver la famosa basílica del Pilar, el museo de Goya, la preciosa Tarazona o el monasterio de Veruela, cualquier persona que pase unos días por esta zona del país debería incluir, en su itinerario, una detallada lista comidas típicas de Zaragoza y lugares donde probarlas.
¿Qué recetas dulces y saladas no hay que dejar de probar de la gastronomía de Aragón y, concretamente, de esta zona? Repasamos algunos de los platos típicos de Zaragoza más suculentos y representativos de la cultura culinaria de este lugar.
Comida típica de Zaragoza
La comida de Zaragoza es contundente, basada en carnes y verduras. En el recetario popular de esta región abundan guisos y sofritos muy elaborados que dan como resultado platos muy sabrosos.
Migas aragonesas
Las migas son un plato muy habitual en todas las zonas rurales del país: es una comida de aprovechamiento que se prepara con pan duro de días anteriores. Este humedece, se fríe levemente y se le añaden distintos acompañamientos.
Aunque se dé en muchos puntos de España, las migas de Zaragoza son muy distintas: para empezar, se suelen terminar con un huevo frito encima, que se rompe para que la yema impregne el pan.
Se les suele añadir longaniza, chorizo… o productos húmedos, dulces y frescos como la uva, que combinan perfectamente con un plato tan seco y lleno de grasa y productos magros.
La Miguería es un lugar espectacular para probar las mejores migas de la ciudad de Zaragoza. Se trata de un establecimiento especializado en este plato. Allí lo sirven con distintos acompañamientos, como las migas con uva, con morcilla, con setas, con jamón o con torreznos. El local, además, está en el centro de la ciudad, en la plaza de Sas, número 6.
Las madejas
Los aficionados a la casquería están de enhorabuena: uno de los bocados más interesantes de toda Zaragoza son las madejas, una preparación a base de intestino de cordero que se sirven al ajillo y que es el mejor aperitivo para los maños y los turistas.
¿Cómo se prepara este monumento de la gastronomía de Aragón? El intestino se limpia de manera muy eficiente. Después, se enrollan alrededor de un palo, generando algo parecido a una madeja de lana, de la que toma el nombre. Estas piezas se fríen en aceite fuerte y se sirven con aceite, ajo y perejil.
Cualquier taberna de la provincia de Zaragoza será un buen lugar para probar las madejas. Sin embargo, si se quiere ir «a tiro hecho«, recomendamos la Taberna el Dúo, en el número 31 de la calle La Cadena, o las del Bar Xarama, en Calle Asín y Palacios.
Lomo a la zaragozana
El lomo a la zaragozana es uno de esos platos típicos que se van perdiendo con el tiempo. Afortunadamente, tanto algunas familias como muchos restaurantes y bares de tapas se han empeñado en recuperarlo en los últimos tiempos.
En este caso, se prepara con un lomo de cerdo, que se corta en tacos y se fríe. Luego, se mezclan con huevo cocido, jamón picado y un sofrito de cebolla y ajo, tomate y aceituna.
El resultado es una especie de guiso rápido de carne que se puede servir tanto en plato como encima de tostas.
Sencillo, rápido y sabroso, el lomo a la zaragozana se puede encontrar en las barras de algunos bares de El Tubo, la zona gastro más importante de toda la ciudad de Zaragoza.
Fritada aragonesa
La fritada aragonesa es la versión maña del clásico frito de verduras, tan popular en toda la península ibérica. La diferencia es que las verduras deben ser preparadas por separado, que lleva patata y que se retira todo el aceite posible, incluso pasando las verduras por papel absorbente.
Por último, se suele añadir huevo duro, atún, bonito o cualquier otro pescado en conserva. Incluso hay quien prepara la fritada aragonesa con algún escabeche, tanto de carne como de productos del mar.
¿La mejor? Dicen que en la Bodeguita de Nicamó está una de las mejores fritadas aragonesas. El local está muy bien situado dentro de la zona histórica: en el número 3 de la calle Los Predicadores.
Bacalao ajoarriero
El Bacalao ajoarriero también es un plato que se da en muchas localidades de la zona norte del país. Como ocurrirá en varias ocasiones en estas recomendaciones sobre qué comer en Zaragoza, esta región también tiene su particular versión.
Es un guiso de pescado en el que el bacalao es el principal protagonista: se prepara con una salsa de cebolla, ajo, patata y huevo. Si el bacalao está al punto, es un bocado de dioses.
Hay que probarlo en El Candelas, en la calle del Maestro Mingote: es un restaurante clásico que lleva ofreciendo esta receta desde hace más de medio siglo.
Borrajas con patatas
La borraja es un tipo de verdura que no se trabaja de manera habitual en otros puntos del país. Preparada con patatas, se podría considerar como uno de los platos típicos de Zaragoza más destacados, quizá junto con las migas.
De nuevo, estamos ante un guiso, solo que esta vez es muy ligero y digestivo: las patatas y las borrajas limpias se llevan a hervir y en diez minutos se tiene una comida más que sabrosa.
Lo preparan de maravilla en el restaurante Torrejón, a las afueras de Zaragoza, en la carretera de Cogullada. Este local apuesta por la cocina tradicional y tiene un menú del día que se basa principalmente en los platos típicos de la zona.
Huevos al salmorrejo
El salmorrejo es un tipo de preparación que se puede aplicar a diversos alimentos para alargar su vida útil. Básicamente, se trata de freír productos cárnicos o verduras y conservarlos en aceites con especias y otros productos que aportan matices de sabor.
Los huevos al salmorrejo básicamente se basan en servir longaniza preparada de esta manera junto con espárragos de bote. Se cocina todo en el caldo de los vegetales y se le añade un huevo para que cueza.
De nuevo, tenemos un guiso sencillo y sabroso que se prepara rápido y cuesta muy poco dinero, por lo que es bastante popular tanto en los menús del día como en los restaurantes de la zona de El Tubo. También lo sirven de maravilla en el restaurante Gabas, en la localidad de Borja.
Tortas de alma
No nos podemos olvidar de la parte dulce. Sobre todo, cuando dentro de la gastronomía de Aragón se encuentra un postre tan exquisito como la torta de alma.
También presentes en otras zonas como Cataluña y especialmente Teruel, se trata de una especie de empanadilla frita de origen árabe que se rellena de cabello de ángel o mermelada de alma, elaborada con calabaza. Lo interesante es que la preparación aguanta unos días, por lo que se suelen preparar o comprar grandes hornadas para toda la semana.
Son muchas las pastelerías que ofrecen esta receta en sus expositores cada día. Si hay que recomendar una, interesa ir al Horno Pequeño Valero, en la avenida San Juan de la Peña, número 7.
Productos típicos de Zaragoza
Más allá de la comida típica de Zaragoza, existen algunos otros productos gastronómicos que hay que probar sí o sí.
Fruta de Aragón
Fruta confitada y bañada en chocolate. ¿No suena delicioso? La fruta de Aragón, muy popular en Zaragoza, es un típico souvenir gastro que te puedes llevar a casa o para regalar a cualquier familiar o amigo.
Los clásicos son los bombones con base de naranja, cereza, manzana y pera, pero en los últimos años están surgiendo otras opciones igualmente interesantes y más originales.
Adoquines
Los adoquines son otro «pecado» para los mayores aficionados al dulce: son caramelos muy duros y de gran tamaño que están vinculados a la Virgen del Pilar y a las fiestas populares, por lo que se suelen comprar también a modo de souvenir o recuerdo del paso de la capital de la región.
Marinos
Un postre sabroso y muy distinto es el marino. Se trata de un canutillo de pasta de almendra que se rellena de trufa, nata o cremas suaves de otros sabores.
Es una preparación clásica de Zaragoza que lleva bastante trabajo, por lo que se suele comprar en pastelerías especializadas. Y nunca se puede comer uno solo: son tan deliciosos que siempre se quiere más.
Aunque hay más productos, como los embutidos, los vinos o los quesos, esta es una interesante selección de la comida típica de Zaragoza y algunos productos que se deben comprar y probar para conocer a fondo la gastronomía más antigua de esta zona. Comer como los maños es una clave para sentirse uno más en cualquier tour por la ciudad de Zaragoza y la provincia de Aragón.