Caravaca de la Cruz es un municipio de la Región de Murcia que aúna historia, gastronomía, religión, turismo rural y arte. Por ello, con una población de tan solo 25.000 habitantes, cada año recibe a varios millones de turistas en cada una de las cuatro estaciones.
Esto hace que muchas personas se pregunten dónde está Caravaca de la Cruz y qué ver en esta pequeña ciudad situada al suroeste nuestro país. Dos motivos principales atraen a los viajeros hacia ese municipio: la fe y las fiestas del vino.
Por qué deberías visitar Caravaca de la Cruz
Caravaca de la cruz es una localidad prácticamente rural que forma parte de la comarca del noroeste de la Región de Murcia. Desde la capital de la Región hasta este municipio hay apenas 80 kilómetros que se pueden recorrer en menos de una hora por carretera siguiendo la nacional RM-15.
Lo primero que llama la atención al visitante que se encuentra con la “postal” de Caravaca por primera vez es su castillo-alcázar y santuario, que corona una población que crece a las faldas de una colina.
Destino jubilar
El Alcázar y santuario es, además del punto más destacado para la vista, el de mayor interés turístico: este alcázar santuario es el motivo por el que decenas de miles de turistas cada año acuden en peregrinación a Caravaca de la Cruz, en Murcia.
Y es que el Papa Juan Pablo II convirtió este municipio en una de las ocho ciudades santas de la confesión católica en 1998. Debido a ello, cada siete años se puede celebrar un Año Jubilar, uno de los mayores acontecimientos para los cristianos.
Las fiestas de Caravaca
Hay que mirar a las fiestas más tradicionales para encontrar el segundo motivo de desplazamiento para quienes se preguntan qué hacer en Caravaca de la Cruz. El 2 de mayo tiene lugar la gran celebración de los caravaqueños: los caballos del vino.
A medio camino entre la leyenda y la historia, los actos de los caballos del vino se llevan a cabo los primeros días del mes de mayo. En este acontecimiento no solo se implican a los ciudadanos del pueblo, sino que también se congregan miles y miles de visitantes que no quieren perderse un festejo tan especial como este.
Sitios y cosas que hacer en Caravaca de la Cruz
Con estos dos grandes “círculos rojos” en el calendario, es interesante saber qué se puede hacer en Caravaca de la Cruz para disfrutar por completo de esta zona rural de la Región de Murcia. Por eso, te explicamos no solo lo que hay en el castillo y lo que ocurre durante las fiestas del Vino, sino qué también hablaremos de otras cosas que Caravaca de la Cruz guarda para los viajeros.
El Alcázar santuario
Aunque mucha gente lo conoce como el santuario de la Vera Cruz o simplemente el Castillo de Caravaca, el nombre real de este espacio es el de Real Alcázar Santuario de la Santísima y Vera Cruz. Un nombre tan prolijo ya da pistas de la importancia de este lugar.
Su historia es compleja: de orígenes islámicos, data del siglo X. Al parecer, fue una fortaleza para los árabes y, en 1243, pasó a manos de los cristianos con Alfonso X el Sabio.
Desde entonces, se convirtió en una torre de defensa para los habitantes de la zona. Sin embargo, la historia no acaba ahí. La leyenda cuenta que en el siglo XIII tuvo lugar un milagro: dos ángeles custodios bajaron del cielo portando una astilla de la cruz de Cristo.
En ese mismo sitio se levantó el santuario que actualmente preside la zona y que custodia el lignum crucis. Esto ha convertido la ciudad en un centro de peregrinación donde, cada siete años, se celebra ese Año Jubilar lleno de actividades religiosas.
Historia y religión se dan la mano en este espacio, declarado monumento histórico-artístico en 1944 y que abre sus puertas de lunes a domingo. El acceso a la basílica es libre y el coste por entrar al museo de la Vera Cruz de 3 euros por persona.
Las fiestas de los Caballos del Vino
Los Caballos del Vino se celebran entre el 1 y el 3 de mayo. Coinciden con las fiestas en honor a la Vera Cruz y se consideran Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y fiesta de Interés Turístico Internacional.
Durante tres días, se llevan a cabo diversas actividades que tienen que ver con una leyenda: la ciudad templaria de Caravaca asediada por los ejércitos islámicos en el siglo XVII.
Los ciudadanos de la urbe medieval no tenían agua ni forma de conseguirla, así que un osado grupo de templarios atravesaron las filas enemigas, cargaron el agua y atravesaron, corriendo junto a sus corceles, el campamento moro. Lo hicieron llenando de agua decenas de pellejos de vino que ataron en los caballos. Y ese es el origen de esta fiesta.
Concursos de caballos a pelo, enjaezamiento y, sobre todo, la carrera del 2 de mayo por la subida hasta el castillo son solo algunas de las actividades que durante esos tres días llenan de vida a la ciudad.
Ver a los mozos de las peñas y a los caballos engalanados con diferentes diseños es todo un espectáculo para la vista y una de las mejores actividades en Caravaca de la Cruz.
Museo de los Caballos del Vino
Si no puedes disfrutar de la fiesta en los primeros días de mayo, queda el consuelo de que Caravaca de la Cruz cuenta con un completo museo sobre los Caballos del Vino.
Está instalado en una vieja casa barroca muy bien rehabilitada, que se encuentra en la calle Gregorio Javier, número 21. A través de sus salas, se pueden ver vídeos y objetos que forman parte de la fiesta, el modo en el que se preparan y engalanan los caballos y cómo los corredores entrenan para acompañar a los animales en las carreras.
El museo abre de lunes a sábado en horario de mañana y tarde y los domingos solo en la mañana. El precio de acceso es de 3 euros.
La plaza del Arco
Caravaca entera tiene un aire medieval que encanta a cualquier persona que pasa por sus calles. De todo su callejero, sin duda es la plaza del Arco la que mejor simboliza todo el pasado histórico del municipio.
Situada en pleno centro, lo más bonito de esta plazuela es el arco que debe cruzarse para entrar en ella. Esta estructura está situada justo en el edificio del Ayuntamiento y se construyó en 1762.
Una vez en la plaza, de forma rectangular y muy bien decorada, se puede disfrutar de una decena de locales que sacan sus terrazas a la calle para aprovechar el buen clima de Murcia y tomar una cerveza o disfrutar de lo mejor de la gastronomía del noroeste de la Región.
Visitar las Fuentes del Marqués
Más allá de los dos grandes atractivos de Caravaca, el poblado es especialmente interesante para los amantes del mundo rural.
Una visita sin duda ineludible es la que hay que hacer a las Fuentes del Marqués. Este paraje natural, muy cerca del núcleo urbano, te permitirá sentirte dentro de un cuento de hadas. Es un lugar catalogado como espacio histórico, lleno de arboledas, riachuelos y con un fantástico microclima que atrae a distintas especies de aves, peces, mamíferos y plantas.
En su interior hay, además, un centro de interpretación de la naturaleza, en el Torreón de los Templarios, un edificio del siglo XVI, así como diversas rutas, cuevas y senderos para practicar deportes, pasear o hacerse un precioso reportaje fotográfico aprovechando el decorado vegetal de las distintas épocas del año.
Iglesia de El Salvador
Regresamos al centro urbano para visitar un nuevo templo religioso: la iglesia del Salvador. Construida a finales del siglo XVI y de estilo marcadamente renacentista, esta obra destaca por su impresionante retablo del altar mayor.
Aunque no fue construido expresamente para esta iglesia, sino para otra de la ciudad, fue trasladada a El Salvador en 1876 y cualquiera diría que ese era el lugar al que estaba destinada desde que se creó.
Por otro lado, el templo cuenta con una gran colección de escultura, pintura y obras de orfebrería en las distintas capillas y en la sacristía. Debido a esto, El Salvador obtuvo la catalogación de Monumento Histórico Artístico Nacional desde 1983.
Museo arqueológico La Soledad de Caravaca de la Cruz
Algo que en Caravaca de la Cruz hay que ver es su Museo Arqueológico. Como es habitual en este tipo de espacios expositivos, se muestran piezas de antiguas generaciones, restos arqueológicos y hallazgos de yacimientos cercanos a la ciudad.
Sin embargo, este museo cuenta con un plus para el turista: está ubicado en la antigua iglesia de La Soledad, lo que dota a todo el conjunto de una magia muy especial que hace que hasta el viajero menos interesado por la historia disfrute de un paseo por sus salas.
Esta galería, situada en la subida del castillo, abre de lunes a domingo y tiene un precio de acceso de 1,50 euros.
Solo por estos motivos ya merece la pena visitar Caravaca de la Cruz, en el corazón natural de la Región de Murcia. Si a esto se le suman buenos restaurantes, una gran oferta de hospedajes rurales, turismo de aventura y naturaleza y tranquilidad… el cóctel se hace prácticamente irrechazable.