Conoce estos pueblos de la Alpujarra Granadina para disfrutar de sus maravillas

La Alpujarra Granadina es una de las zonas con más encanto de España. En ella encontramos pueblos con un pasado muy interesante y una identidad muy arraigada, todos ellos rodeados de una naturaleza exuberante y con el agua como protagonista en la mayoría de ellos. Descubrir estas poblaciones es un gran plan para pasar unos días conociendo un poco más de la historia y la cultura de esta zona. Resulta increíble que en tan pocos kilómetros se puedan visitar tantos sitios de interés y con una belleza tan singular. Hoy te mostramos una selección de los pueblos más bonitos que puedes visitar en la Alpujarra Granadina, y todo lo que podrás ver en ellos.

Lanjarón, el pueblo del agua

Este es el primer pueblo de tu recorrido si viajas desde Granada, a unos 45 minutos de la capital. En 1490 Fernando el Católico conquistó Lanjarón y, lamentablemente, de la anterior época musulmana tan solo queda su vieja fortaleza. Se cuenta que sus habitantes se encuentran entre los más longevos de España debido al agua de su manantial, del que dicen que es uno de los más puros de todo el mundo. Y es que ya verás que todo en Lanjarón gira en torno a este líquido vital. El agua de Lanjarón es conocida por sus propiedades medicinales y relajantes. Tu visita estará acompañada por el sonido del agua que fluye en sus fuentes, acequias y por el río.

Existen varias rutas marcadas que puedes realizar:

Ruta del Agua. En ella irás conociendo las 23 fuentes repartidas por el pueblo. Además, encontrarás escritos poemas que le aportan un toque mágico a estos lugares, algunos del granadino Federico García Lorca.

Ruta de las Hornacinas. Si te interesa el turismo religioso, podrás admirar una gran variedad de imágenes de vírgenes y santos.
Ruta de los tres cañones. Situados en la entrada del pueblo, en la puerta del Ayuntamiento y junto al Museo del Agua.
Ruta de las cuatro ermitas. Este paseo te llevará por la Ermita de San Isidro, la Ermita de San Roque, la Ermita de San Sebastián y la Ermita del Tajo de la Cruz.

No obstante, también puedes hacer una ruta por el bosque de Tello o simplemente perderte por el barrio andalusí del Hornillo. Si tu visita coincide con San Juan, podrás vivir las fiestas Del Agua y el Jamón. En esta señalada fecha todo el pueblo se disfraza y se celebra una curiosa batalla de agua.

Soportújar, vive la magia de las brujas

En este pueblo de las Alpujarras Granadinas apenas viven 300 vecinos. Soportújar significa lugar de soportales, y siglos atrás fue un lugar clave en la Rebelión de las Alpujarras, que terminó con la expulsión morisca de todo el territorio.

Este pueblo fue repoblado por familias del norte de España, muchas de ellas de origen gallego. Debido a la tradición de fiestas paganas, superstición y brujería que existía en tierras gallegas, empezaron a formarse leyendas en la zona sobre la celebración de aquelarres, e incluso se comentaba que se veían brujas volando por el pueblo. Actualmente por todo el municipio se recuerda este pasado tan característico y esotérico.

Algunos de los puntos mágicos que no puedes perderte en Soportújar son:

La Cueva del Ojo de la Bruja. Este lugar era muy temido antiguamente por los niños. Sus madres utilizaban el truco de decirles que allí había malvados hechiceros para evitar que se alejaran del pueblo. Dentro de la cueva podrás encontrar la representación de una bruja preparando pócimas y conjuros.
La Cabeza gigante de Baba Yaga. Esta sorprendente escultura representa a una anciana de ojos azules que dicen que habitaba en los bosques rusos, y que engañaba a sus víctimas atrayéndolas para comérselas. Finalmente, se trasladó a los pueblos de la Alpujarra para seguir con su misión. Realmente es una representación bastante espeluznante.
Mirador del Embrujo. Aquí te embaucarán las impresionantes vistas de todo el valle y de algunos pueblos cercanos como Carataunas o Cáñar. En él también se encuentra una fuente dos brujas, una experta y la otra la aprendiz, trabajando en una de sus pócimas.

Si tienes la posibilidad de acercarte hasta esta localidad en agosto, podrás participar en la Feria del Embrujo. Y, por supuesto, visitar las calles decoradas de manera realmente terrorífica en la Noche de Brujas de Halloween es un espectáculo inigualable.

Pampaneira, quizá el más bonito de los pueblos de las Alpujarras Granadinas

La belleza de este pueblo lo convierte en un punto imprescindible de esta ruta. Lo cierto es que incluso podría decirse que es uno de los pueblos más bellos de todo el país. Situado a los pies del pico Veleta, junto con Bubión y Capileira forman un conjunto de pueblos blancos de arquitectura bereber muy especial, situados en el Barranco de Poqueira.

El mejor plan es dejarte llevar por tu intuición y caminar para descubrir los rincones especiales que se esconden repartidos por sus estrechas calles. Tus pies se desplazarán entre las acequias de agua, los callejones cubiertos de madera llamados “tinaos” y las casas blancas decoradas con macetas y llenas de flores. Lo que no debes perderte en tu paseo por Pampaneira son los siguientes enclaves:

La Calle Verónica, por la que discurre una acequia central que le otorga una identidad muy especial.
El Paseo García Lorca, desde el que obtendrás una vista increíble del Barranco de Poqueira, con Bubión y Capileira, y también de la vertiente sur de Sierra Nevada.
El precioso lavadero árabe, realizado en mármol.
Descubrir las jarapas en sus tiendas de artesanía, las coloridas alfombras típicas de la zona, que contrastan con el blanco impoluto de las casas alpujarreñas.

El 1 de noviembre se celebra la Fiesta de la Castaña. En esta jornada se realizan rutas organizadas para coger castañas y asarlas posteriormente en una hoguera, acompañados por bailes y música tradicional.

Bubión, el corazón del Barranco de Poqueira

Ubicado entre Pampaneira y Capileira, quizá no es tan espectacular como sus compañeros del barranco de Poqueira. No obstante, merece la pena una parada para admirar sus “terraos”, los típicos tejados planos de la Alpujarra.

Además, en la plaza principal se localiza el Museo Etnográfico Casa Alpujarreña donde puedes conocer algunos curiosos detalles de la vida en esta zona, y la Iglesia Virgen del Rosario, donde puedes observar el estilo mudéjar.

Capileira, otra espectacular joya de la Alpujarra Granadina

Su denominación proviene de capillara, que significa cabellera, debido seguramente a su ubicación en lo alto del barranco. Existe una leyenda local sobre una antigua princesa mora, que siguió apareciendo por las calles del pueblo después de su muerte. Actualmente, se cree que si te encuentras con su espíritu al anochecer puede llegar a robarte el sueño.

Leyendas aparte, la realidad es que este pueblo es precioso y es otro de los pueblos más bonitos de la Alpujarra. En él encontrarás la arquitectura tradicional alpujarreña, con sus peculiares chimeneas con sombrero y unas vistas maravillosas. Puedes reservar un momento para parar en los siguientes enclaves:

Mirador de Capileira, desde el que podrás contemplar todo el barranco de Poqueira, además de los pueblos de Bubión y Pampaneira.
Casa-Museo Pedro Antonio de Alarcón, en el que tienes la oportunidad de descubrir cómo era la vida en estas calles hace unos siglos.
Las fuentes. En especial, debes pasar por la Fuente del Carril, la Fuente Hondera y la Fuente de La Pileta.
La Iglesia de la Virgen de la Cabeza, en la que destaca un bonito retablo de estilo barroco del siglo XVII.

Celebra por duplicado sus fiestas patronales, el último domingo de abril y el segundo domingo de agosto, en honor a la Virgen de la Cabeza. En ellos dos o tres jóvenes se disfrazan de diablillos y también se realiza el Entierro de la Zorra, unas fiestas donde no faltan las risas y el color.

Bérchules, el vergel de la Alpujarra

En una de las lomas del barranco donde nace el río Guadalfeo, que es el que sirve para abastecer de agua a todos los cultivos de Motril y Salobreña, se ubica Bérchules. Se encuentra a mitad de camino entre Granada y Almería. Está rodeado de castaños, morales y viñas. No es muy conocido este pueblo de la Alpujarra, pero merece la pena descubrirlo y disfrutar de la calma que transmite. Algunas de las paradas recomendadas al adentrarte en Bérchules son:

La Fuente de las Carmelas. Famosa por la leyenda que afirma que si una persona soltera bebe de ella, encontrará pareja en muy poco tiempo. Es muy llamativo su mosaico de azulejos donde se lee: “No digas nunca de esta agua no beberé, pues esta fuente que aquí ves es fuente de la virtud y tiene tal magnitud que al beber su agua invita, lo confirmó un Carmelita que cura fue de esta iglesia, soltero que la beba con intención de casarse ¡no falla!, pues al instante, novia tiene ¡Ya lo sabe!”.
La Fuente Agua Agria, que es muy peculiar, ya que de ella manan aguas ferruginosas carbonatadas.
La iglesia de San Juan Bautista. De estilo mudéjar, fue construida en el siglo XVI sobre una antigua mezquita.
Los tinaos que descubrirás al adentrarte en el centro del pueblo.

La calma que encontrarás en este pueblo solo se ve interrumpida una vez al año, en su Nochevieja en agosto. Esta fiesta surgió en los años 90, cuando un corte de luz en plena Nochevieja interrumpió la celebración. Para compensar esta situación, decidieron festejarla posteriormente en agosto y ahora ya se ha convertido en una fiesta tradicional y que atrae a multitud de turistas cada año.

Yegen, el elegido por Gerald Brenan

Esta localidad es conocida por ser el lugar donde decidió instalarse el escritor británico Gerald Brenan tras el terremoto que asoló a esta zona el día 13 de enero de 1920. El artista quedó fascinado por el lugar, al que calificó de muy agreste y particular. Todo lo que vivió en estas tierras ha quedado recogido en su obra Al sur de Granada, que también fue llevada posteriormente al cine. Este recóndito municipio esconde algunas joyas que vale la pena visitar.

La Casa del Inglés, la pensión donde se hospedó Gerald Brenan una temporada antes de instalarse en una vivienda, y que aún está abierta al público.
El Museo de Fotografía. Otro artista cautivado por Yegen fue el fotógrafo Van Hannsen. En este museo pueden admirarse las fotografías que tomó del pueblo y sus habitantes entre 1959 y 1989.
La Fuente de los Tres Caños, de la que podrás beber sus limpias agua.
El Lavadero de La Camellona, punto de encuentro de las mujeres antes de la aparición de la lavadora para lavar las ropas y socializar.

Trevélez, el pueblo más alto de la Alpujarra

Terminamos este repaso por algunos de los pueblos de la Alpujarra Granadina con Trévelez, uno de los destinos más famosos.
Lo cierto es que su fama es muy merecida no solo por ser uno de los pueblos más altos de España o por la calidad de su jamón, sino también por todo lo que evocan y contienen sus calles.

Una divertida actividad con la que además irás callejeando y descubriendo rincones, es visitar las casas de los 3 cerditos, repartidas por los 3 barrios del pueblo. Además, encontrarás figuras de animales por todo Trevélez. No cabe duda de que han sabido aprovechar su fama relacionada con el jamón y hasta en sus fuentes puedes encontrar referencias a este producto.
La Fuente del Jamón, tiene como peculiaridad dos jamones de plástico gigantes que la coronan. Otra de las fuentes más bellas es la fuente de la Plaza de Fernando Abellán.
La Iglesia de San Benito, un santo muy venerado en el pueblo.
La senda que sube el río Trevélez hasta el arroyo Culo de Perro y Siete Lagunas es una de las mejores rutas para perderse por el entorno más natural y salvaje de las Alpujarras.

Los pueblos de la Alpujarra Granadina son, sin duda, un gran tesoro ubicado en plena naturaleza. Su conservación te permitirá adentrarte en su historia, su cultura y sus costumbres. A pesar de que comparten muchas características, en cada uno descubrirás las peculiaridades que los hacen únicos. No te pierdas todo lo que tienen que ofrecerte estos maravillosos pueblos de la Alpujarra Granadina.